El derecho al agua es un derecho humano fundamental al ser ésta esencial para la vida humana. Nadie puede sobrevivir si no dispone de agua limpia y potable. Aun así, millones de niños mueren cada día a lo largo del mundo por beber agua contaminada y a causa de enfermedades transmitidas por agua insalubre. El control del agua a menudo está vinculado con relaciones de poder de las que se abusa fácilmente, especialmente en casos de conflicto entre diferentes poblaciones.
Los problemas relacionados con el agua a menudo se plantean como si
dependieran sólo de fenómenos naturales tales como la sequía, el cambio
climático o la escasez de agua. Pero, en la mayoría de los casos, la
falta de agua es consecuencia de acciones o políticas públicas
concretas. En vez de fijarnos únicamente en su escasez, debemos examinar
la distribución de los suministros de agua existentes y quién los
controla. En vez de culpar a la pobreza de la contaminación del agua,
debemos examinar quién está contaminando los suministros y por qué los
marcos regulatorios no evitan su contaminación. Reconocer el derecho
humano al agua es un importante avance para que rindan cuentas aquellos
que toman las decisiones y reconozcan la dimensión política y social del
uso y la gestión del agua. Luchar por el derecho al agua supone
fomentar el acceso a agua potable para todos.
by Abid Aslam
February 29th, 2012